Bajo el enfoque de Vidal Schmill, la disciplina inteligente en la escuela es un sistema institucional basado en valores claros, y aplicables que fomenta la responsabilidad y el nivel de conciencia de los alumnos, docentes y padres de familia de la institución educativa. Ayuda a que sus maestros tomen decisiones más acertadas de manera sitemática frente a los retos disciplinarios que la conducta de los menores representa en la actualidad, disminuyendo el riesgo de contradicciones e incongruencias entre tales decisiones y el ideario escolar.