El gas es uno de los principales combustibles que usamos. Existen 2 tipos de gas: El gas natural es una mezcla de gases ligeros provenientes de los yacimientos petroleros y el gas LP (licuado de petróleo) que proviene de un proceso químico del petróleo. No importa qué tipo de gas uses ambos son tóxicos y altamente inflamables. Esta es la razón por la que debemos cuidar que no haya fugas en la instalación de gas. El gas natural está compuesto en su mayor parte por metano. Pesa aproximadamente la mitad que el aire, por lo que se elevará hasta el techo o la zona del tejado del interior de una sala. La concentración de gas mínima en el aire a partir de la cual se generará una explosión, si entra en contacto con una fuente de ignición, se denomina límite de inflamabilidad inferior (LFL). El LFL del metano es un 4,4% en volumen (100% LEL).