Los moldes de inyección son idóneos para producir grandes volúmenes de piezas de plástico, debido a la posibilidad de realizar moldes de inyección de varias cavidades, donde varias piezas son fabricadas en un solo ciclo. Algunas ventajas del moldeo por inyección son las altas tolerancias, repetibilidad, una amplia gama de materiales, poca mano de obra, mínima producción de desechos, y poca necesidad de operaciones de acabado después del moldeo. El equipamiento básico para llevar a cabo el proceso de inyección de plástico consiste de dos partes principales: máquina de inyección y molde. La máquina de inyección, también conocida como prensa, consiste en una tolva de material, un pistón o un husillo de inyección, y la unidad de calentamiento. Los moldes se sujetan a la placa de la máquina de moldeo, donde el plástico es inyectado a través del orificio del bebedero.