Hemos escuchado la frase que una primera impresión nunca se olvida y esto es una realidad en el mundo empresarial porque finalmente somos lo que proyectamos, no se trata de vestir un traje para proyectar una imagen exitosa y con personalidad, un gerente debe transmitir una imagen de seguridad en sí mismo, autoridad hacia sus subalternos, confianza hacia sus superiores y otros niveles jerárquicos similares. La forma en que nos sentamos, caminamos, nos comunicamos, saludamos y otras acciones lanzan un potente mensaje acerca de nosotros así como de nuestra forma de relacionarnos con los demás. Este curso es predominantemente práctico en cuyas sesiones los participantes realizan toda una serie de ejercicios y dinámicas para ayudarles a identificar sus fortalezas y debilidades en la imagen que están proyectando, reciben retroalimentación del facilitador para ayudarles a mejorar y facilitar su trabajo como directivo o gerente.