En el proceso de enseñanza – aprendizaje existe un binomio indisoluble: El docente y el alumno, las instituciones se han preocupado por contar con profesores altamente capacitados pero la excelencia educativa solo se obtiene cuando el alumno cuenta con las habilidades académicas que le permiten llevar a cabo sus propios procesos internos de aprendizaje, es imposible elevar el nivel académico cuando un estudiante: no ha desarrollado capacidad de abstracción, toma notas sin conocer qué es lo importante que debe registrar, tiene pésimos hábitos de estudio, entre otros, por eso este curso ofrece a su plantilla docente las herramientas para lograr potencializar las habilidades académicas en sus alumnos. Se imparte en sesiones teórico – prácticas y el facilitador guía los ejercicios de los participantes dándoles retroalimentación al momento.