¿Podemos aprender a mejorar? ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo “metemos” la cultura de la mejora en el día a día de nuestra organización? ¿Podemos conseguir que TODOS mejoren TODOS los días en TODAS las partes? ¿Qué papel tienen los gerentes en todo este proceso? Toyota Kata surge hace unos años tras una investigación de Mike Rother, de la Universidad de Michigan. Su investigación se basaba en estas dos preguntas fundamentalmente: ¿Cuáles son los pensamientos y rutinas “que no se ven” en el Éxito del Sistema Toyota? Cómo pueden otras empresas desarrollar rutinas y “formas de pensar” similares en sus organizaciones Toyota Kata habla de que la gerencia debe buscar sistemática soluciones que proporcionen una ventaja competitiva, pero que para buscar soluciones antes debe lograr dominar una rutina para encontrarlas, una y otra vez, a lo largo de caminos impredecibles. Esto lleva a que en la organización se practiquen rutinas, Katas, que constantemente desarrollen habilidades creativas. De nuevo, el Toyota Kata busca esa cultura de continuo aprendizaje y mejora continua. Y aquí aparece el Toyota Kata, que es un nombre que agrupa dos prácticas: el Improvement Kata (Kata de mejora, el Kata del aprendiz) y el Coaching Kata.